Félix Cesario
El Gobierno de los Estados Unidos
de Norte América, de cual usted señora es su representante diplomática
plenipotenciaria ante nuestro gobierno obediente, Honduras y vasallo por voluntad imperial del Pentágono; parece no poder
vivir sin conflictividad con países miserable como el nuestro especialmente en
donde, si no hay crisis, las crea o se las inventan; olvidando que los pueblos
esclavizados más temprano que tarde los sorprende, a sus embajadores y a sus
gobiernos, de cuando en vez, con insurrecciones populares como respuesta a sus
políticas barbaros, infamantes e inhumanas.
Las humillaciones a las que es sometido
nuestro pueblo desde la penetración del enclave bananero, de los infamantes
tratados de 1913 el cual marca el inicio vergonzante de la entrega del suelo y
el subsuelo hondureño, en el tratado firmado y refrendado en Diciembre de de
1980, por su gobierno de esa época oscurísima, y del entreguista de esa época el gobernante Marco Aurelio Soto, impuesto por
el presidente de Guatemala Justo Rufino Barrios; el mal llamado gran reformador
y modernista del Estado hondureño, no es
más que el gran estafador al entregarles
las riquezas de nuestro país –a precio de gallo muerto- en el convenio de ley
de minería y que en Honduras se conoce
como Código de Minería.
Le
hago este breve resumen histórico para que no crea en gobiernos impuestos por los grupos de poder Norte Americano,
siguiendo el guion escrito y dictado de viva voz por Roosevelt y la doctrina dogmatica y expansionista
de Monroe. Los pueblos como el nuestro, hastiado de vejámenes, ya dio muestra
que guarda memoria en mano, de imposiciones humillantes, y en la colectividad
y, hartos ya de ver a nuestra patria como su patio trasero, como su Palmerola;
bofetada mortal y vergonzante contra la dignidad nacional, estos actos y otros
más que Ud. sabe, aunque se haga la que "yo no fuí" esto es lo que
hace que, de cuando en cuando, estallen insurrecciones populares y que no le
extrañe a su gobierno que, el día menos pensado, estalle el definitivo
estallido de liberación nacional, las insurrecciones populares no se inventan,
se crean y ustedes nos están ayudando a crear el definitivo estallido popular.
Es
bueno recordarle a su excelencia Kubiske que, producto de tantos vejámenes, ya en 1954 existió un movimiento
huelguístico que duro casi 60 días y que hizo temblar al imperio del norte, es
decir su país, hasta hacerlo aceptar casi todas –las más vitales- exigencias de
la 59 peticiones reclamadas por los trabajadores; de ahí surgió la consigna: Mayo es, el camino de la victoria.
Y no crea que la huelga estalló improvisadamente ¡no!, fue planificada y disciplinadamente
ejecutada, hay ingenuos que creen que este movimiento reivindicativo fue a la
zumba marumba o que alguien dijo "vámonos
a la huelga y la huelga se efectuó", fue planificación, organización y coraje;
por algo fue y es y será modelo a seguir en nuestra America-indigena.
Treinta
y cuatro años después, esta vez un 7 de
Abril de 1988, la sede diplomática de la
embajada norte americana, así como las
instalaciones de en donde funcionaban las
oficinas de la Agencia Internacional para el Desarrollo, asimismo de la
Agencia de Información, fueron incendiadas y con el fuego purísimo de la
indignación acumulada por patriotas hartos de tanta prepotencia imperial yankee.
La extradición del señor Ramón Mata Ballesteros, de Honduras fue el pretexto
esperado gracias a las medidas dictatoriales de su gobierno y la comparsa del
nuestro; este fue el detonante para la furia popular de enfrentar a su poderío
norteamericano y fue así como casi destruimos al incendiar parte de la
embajada; comprobamos que, sus marines yankees son cobardes, apenas hicieron
unos tiritos y los obligamos a esconderse en algún rincón de la ratonera, eso
es para nosotros los patriotas hondureños vuestra sede diplomática. Le repito
señora embajadora, las revoluciones no se inventan, se crean y ustedes nos
dieron el momento para esa histórica insurrección popular.
Y
esto que le cuento señora embajadora no me lo contaron, YO FUI uno de los miles
de compatriotas que desbordamos la ira y la indignación acumulada por los
desmanes que siempre imponen todos los gobernantes de los bárbaros del norte,
bandoleros y bandidos acostumbrados al pillaje de los pueblos miserables de
nuestra América. Créame su excelencia, que aún perdura en mi conciencia de
revolucionario un placentero fervor de hondureño bien nacido, al bajar del asta
la bandera de las cincuenta y tantas calaveras y barras de tibias y perones,
que es su símbolo patrio; y vi con orgullo revolucionario como izamos nuestro
pabellón nacional.
Le
aclaro señora embajadora que no conozco al señor Mata Ballesteros y, así como
yo, miles y miles de los que tomamos por asalto su sede diplomática no lo
conocían, ni son drogadictos como los millones de norte americanos que si lo
son, por eso su imperio al que usted representa, no es más que un prestamista,
un ente del agiotaje, es un tigre de papel, un águila al servicio de la China Comunista
a quien hasta ahorita le esta debiendo más de tres trillones de dólares o sea
que USA ya no es de Norteamérica, sino Estados Unidos de China Comunista.
Es
saludable, señora Embajadora kubiske, hacer una lectura de estos acontecimientos
históricos para evitar que día menos esperado se genere la definitiva
insurrección popular por la liberación nacional –está dentro de las
posibilidades.- Hagan una lectura del porque esas dinámicas de manifestaciones
de indignación nacional anti-norteamericanas; ya en 1924, el gran esteta,
patriota don Froylan Turcios, cuando expulsaron a los marines yankees de
nuestro territorio, nos legó el siguiente mandamiento "Ser antiyankee, es
deber de todo patriota hondureño". La historia, señora embajadora, es indetenible, el reposo es
relativo, el movimiento de las masas explotadas es incontenible. Está usted y
su gabinete de gobierno advertido.
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