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Mostrando entradas de agosto, 2014

Castración y postración de las organizaciones populares

Felix Cesario No hay duda alguna que hay muchas razones justificables que explique el fenómeno de  desarticulación, de desmovilización y de sometimiento de las organizaciones que un día fueran beligerantes y reserva del movimiento popular hondureño. Este fenómeno los  “todólogos” lo analizan ligeramente de la siguiente manera “tenía que ser así, porque son organizaciones corruptas y una carga para el Estado” afirmación que tendrá una mínima parte de verdad y muchísimas dudas del por qué se redujo a casi nada aquella rebeldía  reivindicativa en pro de cada una de las organizaciones  y por ende en bien del pueblo hondureño de hablar “por los sin voz “. Conozco la formación del Sindicato de Trabajadores de la Universidad  Nacional Autónoma de Honduras, SITRAUNAH, fui miembro activo, encargado de prensa y propaganda de la organización, fundamos con el maestro Ramón Oquelí (QDDG) la revista FRENTE y el periódico  TRIBUNA SINDICAL con más de 20 años de duración.

Dario, te presento a Eduardo

Cesario Padilla A pesar de todo y con un grupo de estudiantes decididos a la defensa de la Educación Pública y de su garantía para acceder a ella, él llegó ese día, puntualito como la historia misma, a sumarse a uno de tantos inventos creados por los robots del Neoliberalismo en Honduras depositados en nuestra Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Según el estigma que impera en nuestra máxima casa de estudios, el tipo que empezaré a describir tiene todos los plantes de ser enemigo de la IV reforma (inexistente). Posee cara de malo, tiene el defecto de ser trigueño, anda armado -con libros y sus ideas- y tiene la idea asesina de poseer un discurso diferente al que impone el oficialismo universitario, todas estas características se encuentran en una persona, su nombre, Dario Morán. Dario no está organizado, no tenia porque estarlo, basta con indignarse ante una arbitrariedad, acompañó la movilización interna convocada por diferentes grupos estudiantiles contra

La ley de minería: mal parto de los partidos políticos

Félix Cesario Desde que la historia de las minas en Honduras, cuya actividad se remonta al año de 1530, los españoles en su barbarie llena de sangre de oro y plata, hicieron de su descubrimiento de esta américa indígena una invasión, una conquista a cruz y sangre y, en su aventura mortal y en su gula desmedida por los metales preciosos abundantes en nuestra américa india asesinaron a más de 70 millones de hermanos y hermanas nuestros y nuestras. La historia de las indias relata que, por el rescate de Atahualpa, en Lima Perú, los españoles exigieron mil quetzales de oro. También, la historia relata que el desaparecimiento de 200 mulas cargadas de oro para el rescate de Moctezuma; leyendas, historia o ficciones, esto que aquí relatamos, fue y es motivo de que nuestra américa criolla sea vista como veta de oro puro. Nuestro país Honduras, con nombre de mina o abismo, fue, es y será objetivo de los aventureros para saquearla, con el visto bueno y complicidad de los goberna

Ley de emisión del pensamiento, ¿o de expresión?

Félix Cesario En una entrevista que me hacia la defensora de la libertad de prensa, Dina Meza, y el peligro que pende sobre las y los periodistas en Honduras, le afirmaba que, la Censura en el periodismo hondureño es Legal y Constitucional. Le reitere que me remitía al artículo 75, de la Constitución de la república que comienza así “ La ley que regule la emisión del pensamiento, podrá establecer censura previa”; en contradicción de lo que el artículo 72, manda y ordena que  “ es libre la emisión del ¿pensamiento? (O DE EXPRESION), sin censura previa ”. Como vemos hay limitantes o lo que los juristas llaman derecho limitativo;  es por estos ejemplos  que afirmo que estos adefesios jurídicos abundan en nuestra constitución. La ley de Emisión del  Pensamiento, promulgada el  26 de Julio de 1958, derogando la ley de Imprenta, decretada el 4 de Abril de 1936. Tanto la Ley del Pensamiento así como la ley de imprenta, a nuestro criterio personal, no estuvie