Felix Cesario
Todo
dirigente de un partido político, cuyo objetivo es la toma del poder, debe
tener en cuenta que si la política es el
arte de gobernar, nos es menos cierto que también es fragor de la astucia de sortear trampas
mortales, propias de la podredumbre humana
de esa farsa en done el o la que se mete a político de tener presente
que hay que tener cuero de iguana o de danto. Sin lugar a equívocos la
política surge con la economía
desde la era del esplendor Griego.
Los
partidos por solo el hecho de ser tradicionales y otros que como LIBRE es o
debería ser radical, es decir partido extremo, deben de tener presente y
redoblar esfuerzos por la toma del
poder; un partido de recién fundación no debe andar con medias tintas, y máxime
si lo ha formado la gran insurrección popular, deben de definirse como
SOCIALISTA y nada mas.-este es un país LIBRE no debe no se le permite a
renunciar a la toma del poder.
Este
partido, surgido del pueblo en convulsión social debe, tiene el deber, de
autodenominarse “El partido de la revolución permanente”, es decir, partido
revolucionario; por su formación popular La revolución debe ser permanente,
latente, ser el porvenir, el futuro de las masas. Un partido como una
revolución que nunca debe ser
sistemática, para eso está la rebelión,
dañina y venenosa.
LIBRE,
después de una catarsis que, mucha falta urgente le hace falta; sacar a los
oportunistas, a los contagiados del cáncer social heredados de los partidos
tradicionales, otros y otras que están
en LIBRE porque sin estar en el partido no son nada, a no ser arrastrados para
figurar junto al LIDER y si el coordinador
pierde la firmeza y el honor de ser
conductor de una revolución SAQUENLO, nadie es imprescindible, para eso
está Xiomara que puede poner las cosas
claras; con la orden de las bases
que es
ella la que debe de trazar el futuro de LIBRE.
LIBRE
si desea ser un partido de revolución,
como toda dinámica social aspirara a evolucionar; además debe saber el
conductor o conductora Libertad y
refundación que en todo partido y LIBRE está más expuesto a las Conspiraciones
que en la práctica se vuelve Rebelión como acto concreto de convulsionar dentro
de la Revolución. La Rebelión es retroceso y se vuelve anarquía; la REVOLUCION sus
aspiración es CONSTRUIR, la Rebelión su
finalidad es destruir, La Revolución es
la idea, al contrario de la Rebelión cuyo efecto es el HECHO; siempre en un partido como LIBRE habrá desertores o conspiradores que es
una de las condiciones los que promueven los hostigadores de las rebeliones.
Toda
facción, carece de parido, el partido es el fundamento de toda la REVOLUCION,
los facciosos desprecian las ideas, y cuando triunfan –pocas veces- la historia
lo confirma imponen gobernantes de instintos o instintivos, sátrapas
sanguinarios.- Dentro de LIBRE, digámoslo sin miedo que esta, desde la cúpula
hasta en las bases saturado de REVELIOSOS, en busca de partidos en donde no
sentirse como fieras en su estado natural, para encajar en el entorno
social.
Todo partido debe ser una revolución en marcha
permanente, detectando las facciones de conspiradores; todo fracasado político
es un conspirador; por ello la REVOLUCION debe detectarlos a tiempo para qué,
no contaminen lo rumoroso que es el partido del pueblo: LIBRE. El partido, es revolucionario en
cualquier espacio y tiempo que se
mueva; una o los facción o
facineroso es siempre estacionarios y
anarquizantes; por ello el partido está siempre aspirando al
perfeccionamiento, los facciosos son la conspiración constante y estacionaria.
Un
partido, como su ideal es llegar democráticamente al perfeccionamiento, es el
movimiento progresivo , entre tanto las facciones tratan, continuamente en el retroceso de progreso siempre lleva los
jefes la las facciones aspiran a ser
líderes de insurrección, van contra la historia, porque llevan a sus
apasionados fanáticos a conducirlos al
tumulto.- El estadista es el partido y por tanto es el derecho, los facinerosos
vuelan , se arrastran porque son el hecho; un partido es un grupo masivo de
hombres y mujeres en acción permanente.-El partido como sus conductores quedan
en el recuerdo, en la historia su ideal y sus obras.
Un
estadista, un dirigente de un partido debe saber que es una vergüenza vivir en
un país pobres con tan pocos ricos, manejando con su poder económico los
asuntos del Estado, un estadista también debe de denunciar que también es una
vergüenza viviente 10 ricos en un país donde la pobreza
campea a nivel nacional, niños
muriéndose de hambre ,hombres que tienen que robar una cartera y solo agarran
lo que vale una lata de leche, entre tanto los que (desvían fondos del erario, miles
de millones) y los gobernantes son tolerantes; he ahí los conspiradores. A veces pienso que la política y la democracia
ya son conceptos rebasados por la praxis
social y que hay gente, y no poca, que
tiene vocación de esclavo y dirigente con vocación de amos.
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